ESTUDIOS ANATOMOPATOLÓGICOS

Los procedimientos para la confirmación anatomo-patológica de lesiones sospechosas de cáncer de mama que se usan en la actualidad son: punción aspiración con aguja fina (PAAF), biopsia con aguja gruesa (BAG, BAV) y la biopsia excisional. Todas las técnicas de obtención de muestras comparten un mismo objetivo, que la muestra obtenida sea representativa de la anomalía encontrada en la mamografía o ecografía. Las características de las imágenes anómalas detectadas por mamografía se valoran para determinar la probabilidad de malignidad. Esta información, unida al resultado del examen clínico, debe ser considerada conjuntamente con los resultados de PAAF y/o BAG en una reunión multidisciplinar con el fin de decidir el siguiente paso a dar. En el caso de lesiones no palpables, los resultados inadecuados y falsos negativos son más elevados, por tanto, los resultados de la citología y de la BAG de estas lesiones no deben interpretarse de forma aislada.

Biopsia aspiración con aguja fina (PAAF)

La PAAF puede ser el procedimiento preferente para la toma de muestras en lesiones masivas y carcinomas obvios en aquellos centros que hayan alcanzado un nivel de excelencia satisfactorio 6, ya que la fiabilidad de esta prueba depende de que la muestra sea adecuada y representativa de la lesión; de que el procesamiento sea adecuado y la interpretación del material citológico sea correcto. Esta técnica resulta muy útil en la aspiración de ganglios axilares clínica o radiológicamente anormales, ya que una citología positiva ayuda a clasificar el estadio de la axila y obviar el procedimiento del ganglio centinela.

Biopsia aspiración con aguja gruesa (BAG)

La evidencia actual sugiere que una biopsia con aguja gruesa (BAG), realizada correctamente, aporta mayor sensibilidad y especificidad que el procedimiento PAAF cuando se trata de microcalcificaciones, asimetrías y distorsiones morfológicas 4-5, así como también facilita el diagnóstico definitivo de las lesiones benignas.

La biopsia con aguja gruesa percutánea (BAG) es un procedimiento diagnóstico que consiste en la obtención transcutánea de tejido mamario con agujas de grosor variable, de 18-G a 12-G en forma de cilindros que son procesados con la técnica histológica convencional. La obtención de varios cilindros de tejido evita la necesidad de cirugía abierta para el diagnóstico de patología benigna y permite el diagnóstico de malignidad, lo que hace posible una adecuada programación del tratamiento. Proporciona, además, material suficiente para la realización de técnicas inmunohistoquímicas para evaluar el status de los receptores de estradiol y progesterona o la valoración de proteínas tumor-supresoras como p53 y con valor predictivo de respuesta como Her-2 mediante inmunohistoquímica o FISH (Hibridación Fluorescente in Situ). Más recientemente se ha introducido en la práctica clínica la biopsia con aguja asistida por vacío (“vacuumassistedsystems” o mamotomo) BAV, habitualmente utilizada con agujas de 11 o 9 G, que permite la obtención de mayor cantidad de tejido. Esta técnica estaría especialmente indicada en microcalcificaciones con bajo/moderado nivel de sospecha mamográfica, en que se requiere un mayor volumen de tejido para una correcta evaluación patológica.

Sin bien la BAG no está exenta de limitaciones, especialmente en la valoración de determinadas lesiones proliferativas benignas, y de riesgo, el nivel de concordancia diagnóstica con la pieza quirúrgica supera el 95%. La concordancia diagnóstica interobservador en la BAG supera incluso a la observada en las piezas quirúrgicas, al centrar la atención el patólogo en una menor cantidad de tejido. Sin embargo existe el riesgo de falsos negativos, que alcanzan en algunas series el 9 %, con cifras algo menores en las BAG asistidas por vacío (7,6%).